Los azulgranas disfrutaron de una celebración multitudinaria; Fermín, muy entregado
Alas 18.00 horas, con la puntualidad que les ha exigido Flick toda la temporada, los jugadores del Barcelona ya estaban en el autocar descapotable que les llevó durante tres horas y media por las calles de la Ciudad Condal, que estaban llenísimas. Desde el Camp Nou hasta Arc del Triomf. Con el color azulgrana como banda sonora, sólo matizado con las banderas de los lugares de origen de algunos jugadores, los culés se dieron un auténtico baño de masas. Eso sí, antes de arrancar el autocar de la explanada del estadio, Laporta, móvil en mano, inmortalizó el momento en reiteradas ocasiones. Como un seguidor más. No fue con el equipo, pero se guardó un recuerdo para toda la vida.
Todos disfrutaron de los festejos, pero lo jóvenes formados en La Masía, que llegaron al autocar comiendo el famoso caramelo con palo, lo vivieron de forma especial. Fermín, sin duda, uno de los más entregados a las celebraciones. Hansi Flick, incluso, y para mayor seguridad, agarró al andaluz cuando se puso de pie cantando muy eufórico un Dia de partit.
Nuestro estilo, nuestro legado, fue el lema que lucía la parte delantera del autocar mientras que, en la trasera, Eric García, Iñigo Martínez y Koundé custodiaron los trofeos. Los azulgranas celebraron LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa. Szczesny, con el sombrero que llevó en la celebración de su cumpleaños y que tiene escrita la palabra fumador, vivió, al igual que Hansi Flick, uno de los aclamados, la rúa con la clásica tranquilidad que les caracteriza. El cántico más escuchado, el campeones, campeones con Fermín o Casadó totalmente entregados. También se oyó de forma reiterada el madridista el que no bote.
El gran protagonista de la temporada, Lamine Yamal, mantuvo un perfil más bien discreto. Y eso que durante la rúa se pudieron ver pancartas dirigidas a él y muchas camisetas con su dorsal y nombre a la espalda. Se atrevió a coger el micrófono en más de una ocasión, pero siempre desde la prudencia. El intercambio de objetos, entre el autocar y los aficionados, fueron una constante. Y les llegó también un balón de playa… El gran ausente de la celebración, Ferran Torres, también quiso ser partícipe de los festejos y colgó una publicación en las redes sociales siguiendo la rúa en directo desde el hospital, donde fue operado el miércoles de apendicitis.
«Hay una conexión espectacular entre la ciudad y el club. Hace buen tiempo, la gente tiene muchas ganas de vernos y estoy muy contento de celebrarlo con ellos», explicó Ter Stegen en Barça One. «Cuando estaba en Linares era imposible imaginarme esto. Estoy aquí, la vida es así y estoy muy contento de poder ganar títulos con el club de mi vida», dijo Fermín.
Las calles, llenas
Aprovechando que era viernes y la buena temperatura que hacía en la Ciudad Condal, no cabía un alfiler por las calles de Barcelona. Los balcones estaban llenos y algunos aficionados se subían encima de paradas de autobús o de semáforos intentando tener la mejor visión posible del autocar de los campeones. Especialmente espectacular fueron las calles más céntricas de la capital catalana.