Cada transición del City -sí, están leyendo bien- hacía temblar los pilares del Arsenal. Un corte providencial de Ben White evitó que De Bruyne, nuevamente ‘lanzado’ por Haaland, anotara el 2-0 a los 26′.
El todavía líder de la Premier desfilaba por el ‘alambre’ sostenido por Ramsdale. El meta del Arsenal le negó el gol a Haaland una y otra vez. En el 28′ le sacó una gran mano abajo después de que el noruego ‘sentara en una baldosa’ a Zinchenko y Holding, en el 32′ desvió un obús casi sin ángulo del ‘9’ del City y en el 41′ le sacó un disparo a bocajarro tras una jugada de ‘funambulista’ de Gündogan sobre la línea de fondo. Haaland tuvo otra, en el 36′. Su remate, en esta ocasión, salió rozando el palo después de reventar a Magalhaes a campo abierto.
El Arsenal sólo tuvo una antes del descanso. Thomas Partey conectó un disparo desde la frontal en el 35′, tras dejada de Odegaard, pero no encontró portería por poco.
Este City, camaleónico, dio la ‘puntilla’ a los ‘gunners’ en el añadido de la primera mitad con un recurso en el que también ha crecido de forma exponencial: el balón parado. De Bruyne botó una falta lateral y Stones cabeceó de forma inapelable. Michael Oliver señaló fuera de juego… pero el VAR dio validez al gol del central inglés, que, por primera vez en su carrera, marca en dos jornadas consecutivas de Premier.
La segunda mitad comenzó con un guion parecido al de la primera. Ramsdale le negó un nuevo gol a Haaland, mano a mano, en el 53′. Pero el ex del Borussia Dortmund se rehizo sirviendo el 3-0 a De Bruyne en el 54′. Otra vez se cambiaron los papeles. El belga conectó con el noruego aprovechando una pérdida de Haaland y éste asistió para que ‘KDB’ marcara con un disparo al palo largo que se coló por entre las piernas de Holding.
Se le da especialmente bien el Arsenal a De Bruyne. Le ha marcado más goles en Premier (8) que a ningún otro equipo a lo largo de su carrera. Desempata, además, con Yaya Touré (162) y se convierte, con 164 dianas, en el tercer máximo goleador histórico del City en Premier. Sólo le superan Agüero (184) y Raheem Sterling (91).
La peor noticia para el Arsenal fue su nula capacidad de reacción. No hubo remontada ni atisbo de ella. La resiliencia que mostraron para sacar un punto ante el Southampton (3-3), esta vez, no existió. Rob Holding, al menos, anotó el ‘gol del honor’ en el 86′. ‘Cazó’ un autopase en largo de Trossard y la ‘clavó’ junto al palo para ‘maquillar’ su mediocre partido.
No podía faltar, sin embargo, el gol de Haaland. El noruego, ya sin coleta, desmelenado, le puso el ‘epílogo perfecto’ al partido. Recibió un pase al espacio de Foden, que reaparecía, en el 94′ y marcó con un tiro raso para anotar su gol número 33 en Premier.
Una Liga que, tras los cuatro tropiezos consecutivos del Arsenal, comienza a ‘teñirse’ de celeste. Al City de De Bruyne y Haaland se le está poniendo cara de campeón